El sistema nervioso simpático es el responsable de activar respuestas rápidas y automáticas ante situaciones de estrés, emergencia o peligro, preparando al organismo para la acción inmediata. Funciona en coordinación con el sistema nervioso parasimpático para mantener el equilibrio y la homeostasis del cuerpo humano.
Es una parte fundamental del sistema nervioso central, que incrementa el ritmo cardíaco, la presión arterial, la frecuencia respiratoria y el tamaño de las pupilas. Además, provoca la constricción de los vasos sanguíneos y disminuye la producción de los jugos gástricos. En definitiva, el sistema nervioso simpático, junto con el sistema nervioso parasimpático, trabajan conjuntamente para mantener el orden interno necesario para que funcione correctamente el cuerpo humano.
¿Cómo funciona el sistema simpático?
Cuando el cuerpo percibe una amenaza o estrés, el sistema nervioso simpático se activa a través de una serie de impulsos nerviosos que se propagan desde la médula espinal hasta diferentes partes del cuerpo. Estos impulsos estimulan la liberación de neurotransmisores, especialmente la adrenalina y la noradrenalina, que desencadenan una serie de cambios fisiológicos. Una vez que la situación de estrés ha pasado, el sistema nervioso parasimpático se activa para contrarrestar los efectos del sistema simpático y restaurar el equilibrio interno del cuerpo humano.
El sistema nervioso simpático estructura su funcionamiento de la siguiente manera:
Las neuronas del sistema nervioso simpático se originan en la médula espinal y se conectan con diferentes órganos y glándulas a través de los nervios.
Los neurotransmisores liberan adrenalina y noradrenalina, dos hormonas que producen la respuesta ante una situación de estrés o de emergencia.
Los órganos y glándulas tienen receptores específicos para la adrenalina y la noradrenalina. Cuando estas hormonas se unen a los receptores, se producen una serie de cambios fisiológicos.
¿Qué controla el sistema nervioso simpático?
El sistema nervioso simpático controla una amplia gama de funciones corporales, incluyendo:
- La frecuencia cardíaca y respiratoria aumenta para llevar más oxígeno y nutrientes a los músculos.
- La presión arterial se eleva para mejorar el flujo sanguíneo a los músculos y órganos vitales.
- La dilatación de las pupilas permite que entre más luz en los ojos y mejore la visión en situaciones de poca luz.
- La contracción de los músculos prepara a los músculos para la acción física.
- La inhibición de la digestión desvía el flujo sanguíneo del sistema digestivo hacia los músculos.
- La sudoración ayuda a regular la temperatura corporal.
¿Cuándo entra en acción el sistema nervioso simpático?
El sistema nervioso simpático se activa en respuesta a diferentes tipos de estímulos, como:
- El estrés físico o emocional provocando la liberación de hormonas que activan el sistema nervioso simpático.
- Ante una situación de peligro real o percibido, el sistema nervioso simpático prepara al cuerpo para la lucha o la huida.
- La actividad física intensa también activa el sistema nervioso simpático para aumentar el rendimiento muscular.
Se pueden tomar algunas medidas para ayudar a regular el sistema nervioso simpático, como por ejemplo:
- Técnicas de relajación, tanto practicar yoga, meditación o respiración profunda, pueden ayudar a reducir la actividad del sistema nervioso simpático.
- El ejercicio regular puede ayudar a mejorar la respuesta del cuerpo al estrés.
- Dormir lo suficiente es esencial para que el cuerpo se recupere del estrés.
- Evitar la cafeína y otras drogas estimulantes pueden aumentar la actividad del sistema nervioso simpático.
- Llevar una dieta saludable puede ayudar a reducir el estrés y mejorar la salud general.
Si experimentas síntomas como ansiedad, depresión, trastornos del sueño o problemas digestivos, puedes tener un desequilibrio del sistema nervioso simpático. En Córdoba sin Dolor disponemos de un equipo profesional médico dispuesto a encontrar la solución para tus dolencias.
Contenido elaborado por el Dr. Marcel Larraz Bustos. Experto en PHD, MD Anestesiología y Tratamiento del Dolor. Especialista en dolor de espalda, dolor neuropático, dolor oncológico, dolor crónico, migrañas, infiltraciones.
El Dr. Marcel Larraz Bustos es un reconocido especialista en el tratamiento del dolor en Córdoba. Posee una amplia experiencia profesional, habiéndose formado durante varios años en áreas como el tratamiento del dolor, el dolor de espalda, el control del dolor postoperatorio, el dolor neuropático y traumático, la radiofrecuencia, las migrañas, la ciática y los bloqueos nerviosos.
Actualmente, trabaja como especialista en tratamiento del dolor y es el director médico de la Unidad Avanzada del Dolor en Córdoba. Asimismo, combina su práctica en la sanidad privada con su labor en el Sistema Andaluz de Salud (SAS), desempeñándose en el Hospital San Juan de Dios de Córdoba.
Graduado en Medicina y Cirugía por la Universidad de Cartagena, se especializó en Anestesiología y Unidad del Dolor mediante el programa MIR. Además, obtuvo el título de Doctor en Medicina y Cirugía por la Universidad de Córdoba, logrando la calificación de sobresaliente de honor en su tesis doctoral.
N.º Colegiado: 1406560