La escoliosis se desarrolla con mayor frecuencia en la etapa de crecimiento, antes de la pubertad.
Se trata de una curvatura de la columna vertebral que incide en el 3% de los adolescentes.
Se desconocen sus causas en la mayoría de los casos. A veces no es evidente a simple vista, por lo que los estudios de la marcha pueden ayudarnos a detectar el problema, diagnosticarlo y ayudar en la prevención.
La gran mayoría de los casos de escoliosis son leves, pero es conveniente vigilarlos, se pueden agravar con el paso del tiempo llegando a provocar incapacidad.
Diagnóstico de la escoliosis
Pero no todas están ocasionadas por problemas durante el desarrollo, muchas curvaturas vertebrales son debidas a malos vicios posturales o a contracturas ocasionando escoliosis compensatorias que enmarcaran otras posibles asimetrías. Por ello un correcto diagnóstico es fundamental.
Las posibles vías diagnósticas habituales son:
• Control minucioso de los niños que tienes escoliosis leve generalmente por medio de radiografías.
• Examen neurológico para determinar síntomas como debilidad muscular, entumecimiento o reflejos anormales.
• Aunque las radiografías simples son de gran ayuda, en algunos casos es conveniente completarlas con diagnóstico adicional por medio de una resonancia magnética.
• Los estudios de la marcha también nos pueden dar pistas sobre la aparición de escoliosis y su evolución.
Prevención de la escoliosis
No es fácil predecir si se producirá este trastorno en la infancia y por tanto, todo aquello que incida en una mejoría del estado físico general, puede ayudar a que si aparece, venga acompañada de sintomatología leve.
• Practicar ejercicio que fortalezca la espalda como la natación es conveniente en todos los casos.
• Mantener una correcta higiene postural: vigilar que las cargas se distribuyan equitativamente por toda la espalda, permanecer sentados y acostados correctamente alineados sin posturas forzadas.
• Visitar regularmente a un fisioterapeuta que vaya siguiendo la evolución de nuestro caso.
Tratamiento de la escoliosis
En muchos casos no es necesario tratamiento para la escoliosis, aunque si mantener a estudio su evolución. Entre las medidas que se pueden tomar señalamos:
• Ejercicio específico: se busca mejorar el estado cardiovascular y muscular del paciente. Tiene efectos positivos tanto en la prevención como en la evolución del dolor. Hay pruebas de que practicar el ejercicio adecuado podría reducir el uso del corsé de contención.
• Corsé: el objetivo es frenar la evolución de la curvatura aunque su uso continuado podría generar atrofia muscular. Se debe usar solo bajo prescripción médica.
• Cirugía: solo es necesaria realizar una cirugía en casos graves que vayan acompañados de otras malformaciones. Es una intervención agresiva y puede ocasionar pérdida de cierta movilidad en el paciente.
La escoliosis es una malformación que se debe vigilar desde la infancia. En ocasiones puede venir acompañada de dolor incapacitante. En Unidad Avanzada del Dolor en Córdoba, un grupo de profesionales con las técnicas más novedosas, velamos para que tu calidad de vida no se vea mermada. No dudes en consultarnos sin compromiso y te informaremos sobre los tratamientos más adecuados para que tu vida sea una vida sin dolor.
Contenido elaborado por el Dr. Marcel Larraz Bustos. Experto en PHD, MD Anestesiología y Tratamiento del Dolor. Especialista en dolor de espalda, dolor neuropático, dolor oncológico, dolor crónico, migrañas, infiltraciones.
El Dr. Marcel Larraz Bustos es un reconocido especialista en el tratamiento del dolor en Córdoba. Posee una amplia experiencia profesional, habiéndose formado durante varios años en áreas como el tratamiento del dolor, el dolor de espalda, el control del dolor postoperatorio, el dolor neuropático y traumático, la radiofrecuencia, las migrañas, la ciática y los bloqueos nerviosos.
Actualmente, trabaja como especialista en tratamiento del dolor y es el director médico de la Unidad Avanzada del Dolor en Córdoba. Asimismo, combina su práctica en la sanidad privada con su labor en el Sistema Andaluz de Salud (SAS), desempeñándose en el Hospital San Juan de Dios de Córdoba.
Graduado en Medicina y Cirugía por la Universidad de Cartagena, se especializó en Anestesiología y Unidad del Dolor mediante el programa MIR. Además, obtuvo el título de Doctor en Medicina y Cirugía por la Universidad de Córdoba, logrando la calificación de sobresaliente de honor en su tesis doctoral.
N.º Colegiado: 1406560